Desde un punto de vista práctico la probation trata de impedir que se llegue a sentencia en procesos de poca importancia en política criminal, ahorrando recursos materiales y humanos, con la gran ventaja que se producen importantes reducciones de costos al Estado.

En terminología jurídica, es una suspensión del juicio -y por lo tanto de la condena- que se aplica a personas imputadas de delitos leves y/o contravenciones, que no tengan antecedentes penales, a cambio de cumplir con determinadas reglas de conducta fijadas por un juez. Éstas pueden incluir la realización de tareas en beneficio de la comunidad por medio de organismos oficiales y/o no gubernamentales, dedicados a obras de bien social. La probation es una denominación en inglés y fue legislada en Argentina en el año 1994 y se denominó “Suspensión del Juicio a Prueba”.